Eva Perón marcaría un hito en la historia del país y también en lo que respecta al desarrollo de las instituciones, la protección de los derechos civiles de las mujeres y de las personas carenciadas.
Fue en Los Toldos, un pueblo de la provincia de Buenos Aires, donde nació en 1919 María Eva Duarte, quien sería la futura esposa del ex presidente argentino Juan Domingo Perón, uno de los políticos más influyentes de la historia de Argentina.
Hasta los quince años, Eva Duarte vivió en Los Toldos, un pueblo de la provincia de Buenos Aires donde nació y se crió hasta que decidió emigrar a la capital del país para probar suerte como actriz. De naturaleza inquieta y apasionada, parecía estar destinada a encontrar su espacio y camino en el mundo de la actuación, aunque probablemente nunca vislumbró ni por un momento un futuro tan promisorio como el que la esperaba.
Llegada a la capital argentina marcó presencia: hizo radio, televisión, teatro y fundó la Asociación Radial Argentina (ARA) en 1943. Así, en pleno ascenso artístico conoció al General Perón un año después con quién se casó, y se convirtió así en la primera dama: asumió como presidenta del Partido Peronista Femenino de la Fundación que lleva su nombre y también fue nombrada Jefa Espiritual de la Nación.
Fue la primera mujer que participó en una campaña electoral y también la primera que asumió tantas responsabilidades de índole humanitaria para ayudar a los pobres y necesitados.
Nunca se olvidó de sus orígenes humildes ni de los “descamisados”, la forma de llamar a los más necesitados, que fueron su prioridad. Tampoco se olvidó de promover la importancia del rol de la mujer en la sociedad y fue así como en 1947 gracias a su impulso, difusión y empuje se logró la sanción de la ley de sufragio femenino. Este hecho marcaría un hito en la historia del país y también en lo que respecta al desarrollo de las instituciones, la protección de los derechos civiles de las mujeres y de las personas carenciadas.
La tarea de construcción fue incansable por medio de su influencia como primera dama y de su fundación se crearon hospitales, escuelas, asilos, colonias de vacaciones, promoción de becas para niños en escuelas en el área de deportes y otras áreas de desarrollo.
Sin duda, la infancia de Eva no fue fácil, en cierto modo, esto la impulsaría a ayudar y a pensar en los otros. Cuando su padre murió, ella y su hermano quedaron solos con su madre la que con pocos recursos tuvo que hacerse cargo de los gastos de la familia y la situación económica era muy precaria. Como sus padres no estaban casados, al morir su padre, tanto Eva como su hermano se consideraban hijos ilegítimos y no eran elegibles para recibir ninguna ayuda del lado de la familia paterna. Irónicamente, una de las leyes que luego instaura como primera dama es la de la igualdad de los cónyuges para que ambos cuenten con los mismos derechos constitucionales ante eventuales pérdidas familiares u otros conflictos.
Su tarea fue vasta, intensa y reconocida. El pueblo la amaba y el pueblo la odiaba, el país se dividía brutalmente frente a Eva y a Perón, las críticas abundaban. El contexto era controvertido y el mundo se debatía frente al fascismo que el presidente Perón apoyaba también. Pese a todo, Eva que murió a los treinta y tres años, se convirtió en un ícono de la lucha y la reivindicación de los derechos de los pobres, de los niños y de las mujeres.
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